I nforme revela los impactos devastadores de la expansión de la soja, la caña de azúcar y la ganadería
El informe “De la selva al plato” [2] recopila los datos
más recientes, y concluye que la Unión Europea:
es el cuarto importador de carne de Brasil con más de 250.000 toneladas
de vacuno importadas en 2009;
es uno de los principales mercados para la soja y la harina de soja
brasileña, ya que compra hasta un tercio del total de la producción de
Brasil;
fue el mayor importador mundial de etanol brasileño, producido de caña
de azúcar, en 2009, importando el 26,5% de las exportaciones totales del
país.
Blanca G.Ruibal técnica de agricultura de Amigos de la
Tierra afirmó: ”Necesitamos que los gobiernos reformen urgentemente la
PAC para reducir la dependencia de soja importada para alimentación
animal y corten los planes de expansión de agrocombustible. La
insaciable demanda europea de carne, piensos y agrocombustibles provoca
la continua destrucción de la selva Amazónica y el Cerrado en Brasil;
con graves consecuencias para el clima, la biodiversidad y las vidas de
miles de personas”.
La producción de soja para la fabricación de piensos y
biodiesel y la ganadería intensiva para la producción de carne se han
alternado históricamente como principal factor de deforestación en
Brasil. El informe desvela que estos factores se han sustituido por la
expansión de la caña de azúcar. El aumento de la producción de este
cultivo, principalmente para etanol y agrocombustibles, está desplazando
la soja y el ganado hacia los límites de la selva.
La investigación destaca que la producción de estas tres
materias primas continuará creciendo – en este sentido, las previsiones
muestran que, para 2020, la superficie de soja aumentará 5 millones de
hectáreas, y la ganadería y la producción de caña de azúcar un 25%. Esto
supondrá una presión aún mayor sobre los ecosistemas forestales y los
medios de vida en Brasil.
Pese a los recientes descensos en las tasas de
deforestación, se talan al año 6.450 km2 de Amazonas – lo que equivale a
2.475 campos de fútbol al día [3]. Las cifras para el Cerrado son aún
peores con 20.000 km2 destruidos anualmente [4].
Las actuales leyes forestales de Brasil están amenazadas
por la presión del agronegocio que pretende expandir la frontera
agrícola para poder satisfacer la creciente demanda. Los cambios
propuestos a estas leyes, que se votarán próximamente en el congreso
nacional, podrían provocar la destrucción de un millón de hectáreas de
bosques nativos que perderían su protección legal. Los estudios
demuestran que esto podría emitir potencialmente el equivalente a 25
millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera [5].
Clarissa Trois Abreu de Amigos de la Tierra Brasil
afirmó que “apoyados por la gran demanda europea, el agronegocio está
haciendo un lobby muy agresivo para transformar nuestros bosques en
cultivos y explotaciones ganaderas que no aportan ningún beneficio al
clima y la biodiversidad y suponen además una grave amenaza para los
medios de vida de mucha gente. No se puede tolerar que se debilite la
protección legal de los bosques de Brasil; es necesario el apoyo
internacional para que se implementen adecuadamente las leyes
existentes”.
Notas:
1. Comunicación de la Comisión Europea sobre el futuro de la Política Agraria Común: http://ec.europa.eu/agriculture/cap-post-2013/communication/index_en.htm
2.De la selva al plato: cómo el ganado,la soja y la caña de azúcar destruyen los bosques de Brasil y perjudican el clima:
http://www.tierra.org/spip/IMG/pdf/de_la_selva_al_plato_min_res.pdf
5. Informe Técnico: Impacto potencial de los cambios del
Código Forestal de Brasil en los compomisos nacionales de reducción de
emisiones GEI (portugués):
Para más información:
Teresa Rodríguez, Prensa de Amigos de la Tierra: (0034) 680 936 327 – 913069900
Blanca G. Ruibal, técnica de Agricultura y Alimentación de Amigos de la Tierra
(0034) 620 057 027 - 913069921